Pages - Menu

miércoles, 4 de marzo de 2009


La Mujer Barbuda camina por la ciudad, pide su café bien cargado en los bares, se sube a los colectivos y subtes abarrotados de gente;
y nadie lo nota.

Se mete en las salas de cine a la hora de la siesta, toma helados de fruta y a veces se presenta en entrevistas laborales sin futuro… pero ni siquiera en la mirada de quien le pregunta cosas como sus “pretensiones monetarias” se despierta una chispa de curiosidad.
Ella lo sabe esconder bien.

Lleva su barba en secreto, camuflado su rostro entre los de tantas mujeres que la rodean aquí o allá. Sonríe plácida por la calle y cada tanto se le escapa una mueca de placer, una risita baja que le da cosquillas por todo el cuerpo, la certidumbre de quien se sabe único poseedor de un secreto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario